Evita riesgos invirtiendo en Crowdlending

Sobre todo si acabas de empezar…

Crowdlending no significa jugarse el dinero, arriesgarse y esperar que la fortuna nos sonría… Crowdlending significa invertir, obtener rentabilidad, pero asumiendo escasos riesgos.

Antes de conocerlos y aprender a huir de ellos, hemos de saber que el Crowdlending es una financiación en la que el emprendedor (prestatario) solicita dinero a través de una plataforma de inversión participativa a cambio de un tipo de interés.

Esta financiación puede solicitarla un particular (denominado Crowdlending P2P ó Persona a Persona) o una empresa (llamado Crowdlending P2B, en la que la B se refiere a Business ).

En el caso del Crowdlending P2P, se trata de financiaciones para la compra de vehículos o reformas en el hogar, por ejemplo. El prestatario facilita una solicitud que la plataforma analiza y aprueba o deniega. Si la operación es aprobada se publica en la plataforma, para que los inversores interesados puedan invertir a cambio de una rentabilidad establecida en un plazo definido.

El Crowdlending P2B es solicitado por empresas para la creación de nuevos productos, mejora de los equipos, compra de materias primas u otros. No suelen concederse a empresas de nueva creación, ya que no cumplen con los requisitos exigidos por las plataformas consultadas:

  • Facturación mínima de 300.000€ brutos anuales.
  • Cuenta de resultados positiva con un beneficio anual estable.
  • 3 ó más años de actividad continua.

Una vez sabido esto, podemos distinguir qué riesgos has de evitar como inversor en tales plataformas, ya inviertas en P2P ó P2B.

La popularidad alcanzada por estas plataformas ha sido notable en los últimos años. En 2015, tan sólo en P2P, se financiaron más de 23 billones (con «b») de euros, mientras que se ha estimado una previsión de 416 billones hacia 2022.

Esta competencia creada entre las docenas de plataformas existentes beneficia tanto a los solicitantes de financiación como a los inversores. Pero la gran diversidad actual se traduce en que las plataformas ajustan cada vez más sus intereses cobrados a los prestatarios, mientras que los prestamistas pretenden la mayor rentabilidad, por lo que los márgenes de las plataformas cada vez es menor.

Esto conlleva que las plataformas también asumen mayores compromisos para mantener una cartera de préstamos elevada para no caer en barbecho y que los inversores pierdan interés.

Para evitar estos riesgos como inversor, planteo algunas opciones para tratar de reducirlos, aunque ya se sabe que cualquier inversión tiene un inherente riesgo:

1.- Diversificar, diversificar y diversificar

Se debe diversificar nuestro capital entre diversas plataformas para evitar la pérdida que supondría la desaparición de esta sin asumir sus compromisos. En mi caso, cuento con 13 plataformas.

Pero también se debe «poner el dinero en diferentes cestas» dentro de cada plataforma. Hay multitud de emprendedores y no debemos centrarnos en tan sólo uno. Una plataforma como ejemplo podría ser Envestio, excelente por otro lado, que publica los proyectos de una única empresa en diferentes rondas de financiación. Por ello, es conveniente entrar en la primera ronda y no invertir en subsiguientes.

Por último, hay que evitar invertir siempre en la misma industria para sufrir en exceso ante una catástrofe o cambio político. Tengo un ejemplo muy claro que me ocurrió en una plataforma en verano y que fue causado en el mercado de la madera de abeto, causada por un brote masivo de escarabajos. En consecuencia, se ha producido un retraso en el pago de intereses.

2.- Estudiar cada plataforma al detalle

La pérdida de la inversión debido a un impago en un proyecto no tiene apenas importancia en comparación con la «desaparición» de una plataforma… ¡¡¡ufff!!! Vaya trabajo supondría presentar una demanda contra ellos, habitualmente en países ajenos al nuestro, con otro idioma y diferente normativa legal.

Para evitarlo, puedes visitar mi página en la que todas las plataformas son de contrastada experiencia, con un equipo directivo solvente y un pasado sin incidencias crediticias.

No tengas problema en consultarles directamente acerca de cómo proceden en caso de pérdida de una inversión y su proceso de recobro, garantías adicionales propuestas por cada plataforma, volumen financiado y estado de devolución de capital más intereses en cada proyecto.

Todas las plataformas cuentan entre su información con su FAQ, en las que contestan las dudas más habituales que suelen surgir entre sus inversores.

Siempre que lo permita la plataforma, recomiendo realizar una prueba con 100€ o menos. Se trata de invertirlo en un proyecto con posibilidad de devolución, aunque sea con penalización en los intereses a pagar. También se puede comprobar si podemos vender nuestra inversión en su mercado secundario. De este modo, compruebo si cumplen sus condiciones y en el plazo previsto. Si no facilitan ninguna de estas opciones, al menos podemos comprobar su compromiso realizando una retirada antes de haberlo invertido.

3.- Estudiar cada prestatario al detalle  

Cada plataforma debe requerir documentación e información a cada prestatario y debe facilitarla a cada potencial inversor.

Las plataformas estudian al detalle los datos aportados antes de aprobar la publicación de un proyecto, por lo tanto, realizan un primer filtro dado que su reputación e intereses comerciales son los primeros afectados. Podemos investigar por nuestra cuenta o recurrir a facilitadores de los balances a estudio. Las más conocidos son Axesor (asociada a nivel europeo con DNB), e-informa, infoline o inforinvest.

4.- Un secreto: no siempre una mayor rentabilidad implica un mayor riesgo

Parece lógico pensar que una rentabilidad del 20% implica un riesgo mayor que un 10%, pero no puedes tomarlo por una norma. La explicación es sencilla: un prestatario puede estar dispuesto a pagar una alta rentabilidad porque requiere de financiación inmediata ante una oportunidad única del mercado. Pero le van a solicitar todo tipo de avales y garantías. Además, va a tener que facilitar Buyback (garantía de recompra). Por último, la imagen y prestigio de la plataforma podría quedar en entredicho, después de anunciar a bombo y platillo que son los que más rentabilidad ofrecen… Es decir, le van a exigir mucho más que a otro emprendedor que ofrezca lo habitual.

Por ello, debes estudiar cada proyecto de forma estructurada, sin dejar dudas no resueltas. Es conveniente plantear un portafolio de proyectos con riesgos bajos y medios, evitando los altos, aunque supongan una menor rentabilidad.

5.- Asegúrate Buyback, venta en mercado secundario o salida anticipada con penalización

Buyback: Se trata de una garantía de recompra que ofrecen algunos proyectos, o incluso, la plataforma al completo. En estos casos, suelen ofrecer la devolución del 100% invertido más intereses, pero requiere esperar un período habitual de 60 días. Este tiempo es empleado por la plataforma para ejecutar su propia garantía contra el moroso, habitualmente a través de empresas de recobro. Muchas plataformas como Crowdestor, Envestio y Swaper ofrecen Buyback en sus proyectos.

Mercado secundario: En el caso de que la plataforma cuente con posibilidad de poner a la venta nuestra participación en el proyecto, podemos hacerlo a cambio de una mejora en las condiciones iniciales de compra. Es decir, si compré a una rentabilidad del 12% y quiero venderlo en un breve espacio de tiempo, tendré que vender por encima de este porcentaje. No es recomendable adquirir proyectos a través del mercado secundario si eres aversivo al riesgo, pero es interesante probarlo con cantidades muy pequeñas, a modo de experimento. Una plataforma con un potente mercado secundario es Mintos.

Penalización por salida anticipada: Ciertos proyectos proponen una salida previa a la finalización del período estimado, pero conllevan una penalización en el porcentaje a percibir. Como ejemplo, Envestio siempre ofrece un 5% de penalización en sus proyectos, lo que significa que si quiero salir de uno con una rentabilidad inicial del 15%, esta se convertirá en el 10%, pero consigo liquidez inmediata.

6.- Evita el barbecho ó Cash Drag

Mantener el dinero en la cuenta de la plataforma PERO sin invertir, supone que no está siendo rentable. Por lo tanto, debes estar atento a esta circunstancia para reinvertirlo o reintegrarlo.

En el primer caso, debes tener en cuenta que algunas plataformas sólo permiten invertir desde 10€ ó 100€, por lo que puedes reintegrarlo o hacer una nueva aportación a la cuenta y obtener ese mínimo para ser reinvertido. Ten en cuenta que la transferencia y anotación en la cuenta de la plataforma suele tardar entre dos y tres días.

En el caso que prefieras devolverlo a tu cuenta bancaria, también has de saber que pueden determinar un importe mínimo a transferir y tarda un mínimo de dos días, por lo tanto, evita hacer este tipo de gestiones a partir del jueves.

Por ello, recomiendo que se revise la situación en cada plataforma dos veces a la semana y la última no puede ser más tarde del miércoles por la mañana.

Y si la plataforma te da la opción de informarte a diario por email de dicho balance, mejor que mejor.

7.- Planifica los períodos de finalización de cada inversión

Si ya eres un inversor experimentado que llevas más de un año moviendo tu dinero entre diversas plataformas, sabrás que hay períodos en los que sólo ves que te devuelven los intereses mensuales, pero esto no te da ni para una cena con tu pareja.

Si quieres asegurarte un movimiento continuo de tu dinero, debes asegurarte que cada mes te devuelven el capital íntegro de uno o varios proyectos, para que a lo largo del año no haya ningún mes seguido sin percibirlo.

Ejemplo: Acabo de empezar e invierto mis 3.000€ ahorrados durante años en un proyecto que finaliza a los 24 meses… ¡¡¡Mal, muy mal!!! Debes tratar de invertir 1.000€ entre proyectos con un período máximo entre uno y dos meses, para luego seguir reinvirtiéndolos y así disponer siempre de una cierta liquidez a corto plazo. Las plataformas Robocash, Lenndy y Mintos son perfectas para ello. Invierte 300€ en cada una, por ejemplo.

Otros 1.000€-1.500€ los invertiría en proyectos entre 4 y 8 meses, para lo cual puedes recurrir a Crowdestor, Monethera, Grupeer o Wisefund, que además, ofrecen mayor rentabilidad.

Y el importe restante, lo invertiría en proyectos entre 8 y 12 meses, en plataformas como Envestio, Monethera, Swaper,… No quiere decir que estas plataformas siempre mantengan estos períodos, pero sí sirven para tomarlas como referencia a posibles inversores no experimentados. Mi consejo es que no inviertas inicialmente en períodos que se prolonguen más allá de doce meses. Ya tendrás tiempo de experimentarlo más adelante…

Por último, he de decir que todas las plataformas tienden a pagar mensualmente los intereses de sus proyectos, e incluso, desde el momento en el que se invierte, sin esperar a que finalice la financiación. Has de tratar de huir de aquellas que pagan sus intereses junto a su capital a la finalización del período. En este caso se encontraría Bulkestate, por ejemplo.

Si crees que hay algo más que añadir, no dejes de añadir tu comentario. En el caso de no estar de acuerdo en algún apartado, también estaré encantado de que me lo hagas saber. Prometo atenderte enseguida 😉

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